Festivales Navideños alrededor del mundo
En Filipinas una ciudad que es mayormente de cristianos, las navidades se componen de misas, eventos religiosos, y de compartir en familia. No obstante una de sus tradiciones se ha convertido en un objeto turístico. El festival de los farolillos gigantes se celebra todos los años el sábado previo a noche buena en la ciudad de San Fernando. Las familias residentes compiten unas con otras para construir el mejor farolillo. Primordialmente los farolillos se creaban con papel japonés, mientras que hoy día están hechos con una gran variedad de materiales y pueden llegar a medir varios metros de alto.
Otro de los Festivales que podemos reconocer que son de inspiración mundial es el Festival de la Luz en Costa Rica. Este festival se origina en 1996, cuando la municipalidad de San José organizó el primer desfile de carrozas y de las mejores bandas del país. El segundo sábado de diciembre, a partir de las seis de la tarde la luz invaden las calles costarricenses.
El Festival de luces en Medellín, Colombia, este festival cobró vida alrededor de 1955 cuando Empresas Públicas de Medellín se consolidada como institución, naciendo de ello el Alumbrado Navideño, hasta llegar a lo que es hoy día; uno de los Festivales de luces más conocidos en Latinoamérica.
Colombia se viste con alrededor de 14 millones de bombillas recorriendo más de cuatro kilómetros de la ciudad; entre ellos, parques, y el centro de la ciudad, entre el 29 de noviembre y el 8 de diciembre. Este festival busca ofrecer entretenimiento gratuito, llenando sus calles de luces y evocando las tradiciones navideñas. Usualmente para esta fecha todos los parques recreativos y todos los museos ofrecen una variedad de actividades y muchas veces tienen una entrada libre de costo para los niños.
Entre festivales y tradiciones, también podemos destacar una tradición peculiar en Noruega, y es el de esconder escobas. Se cree que Nochebuena es una fecha en la que los malos espíritus y las tan aclamadas brujas salen en busca de escobas. Los noruegos antes de irse a dormir esconden sus escobas en el lugar más seguro de la casa para que las brujas no puedan encontrarlas.
De brujas y malos espíritus también podemos contar otra tradición poco peculiar en festividades navideñas. En Austria, Alemania existe un personaje que acompaña a Santa Claus. Es un espíritu maligno con aspecto de cabra, y junto con Santa Claus recorren el 6 de diciembre en la Krampusnacht. Existe incluso una carrera que se remonta alrededor de hace 500 años en la que jóvenes se disfrazan de chivo recorriendo las calles y asustando a los transeúntes.