
Los mejores sitios qué ver en Antequera, España
Antequera es un pueblo español que se encuentra en el medio de Andalucía. Como en la mayoría de esta comunidad autónoma, cada lugar puede ofrecer muchos sitios peculiares para visitar y conocer mejor la historia de España y de Europa en general. Lo más llamativo de Antequera es que aquí reside el 80% del patrimonio de toda la provincia de Málaga, siendo también parte de la marca turística conocida como Ciudades Medias de Andalucía.
Desde 2016, tres lugares entraron a formar parte de los Patrimonios de la Humanidad de Unesco: la Peña de los Enamorados, los Dólmenes y el Torcal. Este último y el primero son dos paisajes naturales muy particulares, que ofrecen la posibilidad de hacer varias rutas de senderismo para poder contemplar la naturaleza en toda tranquilidad. Ambos están compuestos de caliza y son de origen jurásica, perteneciendo a la Cordillera Penibérica. Los dólmenes, en cambio, son artefactos funerarios de origen prehistórico. Tres son los más importantes: él de Menga, él de Viera y el Tholos de El Romeral. Los dos primeros son los más visitados y se encuentran cerca de un museo. Por su dimensión y su posición, el dolmen de Menga es el más emocionante, dado que es el único orientado hacia la Peña de los Enamorados, contrariamente a las normales reglas de construcción según las cuales había que seguir el sol.
Antequera ofrece más monumentos de relieve artístico e histórico, como el Alcázar, el edificio del poder militar, y la Colegiata, edificio del poder religioso. El Alcázar y la muralla bien conservada son de origen árabe y de la estructura defensiva destacan tres altas torres: la de la Estrella, la Torre Blanca y la del Homenaje. Para llegar a la Colegiata hay que pasar debajo del Arco de los Gigantes, símbolo del pueblo. De la plaza anterior será posible admirar el desarrollo de la ciudad y también los restos de las termas romanas. La Colegiata está dedicada a Santa María la Mayor y remonta al siglo XVI, presentando una fachada de estilo renacentista y un altar de estilo gótico-mudéjar.